He perdido la cuenta de cuántas veces mi madre me ha dicho esta frase. Era bien fácil oírla, la mayoría de mis regaños, por pequeños que fueran, terminaban con esa frase: “Hija fuiste madre serás, lo que tu hiciste a ti te harán.”
¡Lo peor es que es cierto! No les pasa, que a estas alturas de nuestras vidas, lo pensamientos más frecuentes son: "Papi y Mami tenían razón!"
Recuerdo que de niña me costaba levantarme
por las mañanas…todavía me cuesta. Gracias a que era tan dormilona, todos los días era una hazaña llegar
temprano a la escuela.
¡Ahora, todas las mañanas oigo esa frase en mi
mente! “Hija fuiste madre serás lo que tu hiciste a ti te harán.” Todas las mañanas es una proeza lograr que mis hijos estén listos a tiempo. Los despertamos a las 6:30am y la meta es salir de la casa a las 7:30am. Con solo decirles que José Enrique ha ido a varias reuniones en la escuela para escuchar de la importancia y lo beneficioso que es para nuestros hijos llegar temprano a la escuela, podrían entender que en varias ocasiones no hemos sido exitosos. ¡Por lo menos a mami no la llamaban a reuniones en la escuela!
El que se lleva el premio es nuestro Principito Fabián. ¡Todas las mañanas me sorprende su habilidad de desayunar mientras se echa su último sueñito! Sean ustedes testigos de lo que ocurre en mi casa todos los días, excepto fines de semana y días feriados, por supuesto:
Jaja! Ok, lo acepto lo de dormilón lo heredó de mi, pero esa habilidad para comer y dormir a la vez tiene que ser como el azul de sus ojos, solo Dios sabe de dónde lo heredó.
Este espectáculo me lo disfruto cada mañana; por eso, al igual que mi madre, no cambio mis mañanas por nada del mundo. ¡QBT!